Para los psicoanalistas lo que refiere a la intimidad es un tema recurrente que atraviesa toda sesión. Es un tema que conforma las relaciones con nuestros pacientes, con nuestras teorías y con nuestro propio trabajo. La intimidad trasciende la ecuación individuo/díada motivando así la construcción de las dimensiones familiar, social y cultural de la vida cotidiana. Atraviesa todas las facetas del psicoanálisis, tomando muchas formas; puede ser vívida o vaga, puede revelar o encubrir, ser transformadora de la persona o perversa, lúdica o restrictiva, serena o apasionada.

El psicoanálisis nos pide preguntarnos constantemente lo siguiente:

¿Cuál es la relación entre la intimidad y la sexualidad, entre el cuerpo y el género?
¿Cómo se mantiene y, a la inversa, cómo se socava la intimidad, dentro y fuera del consultorio?
¿Cuál es el riesgo para el/la propio/a analista al compartir tal intimidad con sus pacientes?
¿Cómo pensamos acerca de la infraestructura de la intimidad? Incluyendo el ambiente físico; el componente pulsional, lo individual y la dinámica clínica de la unión de pareja; la familia, la comunidad y la sociedad.

La intimidad es un tema de gran alcance.

Para este congreso, invitamos a presentar propuestas que aborden la cuestión de la intimidad en cualquiera de sus manifestaciones.